Tipos de Hiperacusia

La hiperacusia existe en un continuo de gravedad y varía enormemente según el individuo. Dadas estas diferencias y la forma en que la hiperacusia a menudo puede cambiar con el tiempo en un individuo, existe una discusión en curso entre los investigadores y los médicos sobre cómo subcategorizar la hiperacusia.

Loudness = sonido fuerte / Annoyance = molestia / Fear = miedo / Pain = dolor

Esta figura del webinar de investigación de la HHF sobre el desarrollo de modelos animales de hiperacusia, presentada por el científico de los Emerging Research Grants (ERG), Richard Salvi, Ph.D., de la Universidad de Buffalo, muestra la superposición entre los cuatro tipos de hiperacusia.

La hiperacusia que molesta (Annoyance) y la hiperacusia que genera miedo (Fear), implican respuestas emocionales negativas a los sonidos y pueden llevar, a quienes las experimentan, a evitar situaciones sociales o a sentir ansiedad como anticipación a la escucha de estos sonidos.

Las personas con hiperacusia de sonido fuerte encuentran que ciertos sonidos, a menudo sonidos impulsivos agudos como pitidos y campanillas, son incómodamente fuertes. Los ejemplos cotidianos incluyen platos que repiquetean, bebés que lloran y bocinazos. El "dolor inducido por el ruido", un término acuñado por nuestro socio Hyperacusis Research, describe la hiperacusia con dolor (o hiperacusia dolorosa), también llamada a veces noxacusia.

La hiperacusia del sonido fuerte y la hiperacusia con dolor son las más debilitantes.

Las personas que tienen hiperacusia con dolor descubren que casi todos los sonidos causan dolor punzante. La gente describe la sensación como cuchillos, ácido, o atizadores calientes que se pinchan en los oídos. En los casos más graves, las personas experimentan un dolor ardiente de base, todo el tiempo, incluso en silencio.

La mayoría de las personas que viven con hiperacusia dolorosa descubren que empeora fácilmente con la exposición adicional al ruido. La reacción del oído a un sonido a veces se retrasa, por lo que los efectos completos no se manifiestan durante unas horas, días o incluso semanas.

La afección tiene un impacto negativo enorme en la calidad de vida y afecta la capacidad de viajar, trabajar y comunicarse. Puede haber alguna susceptibilidad genética subyacente. Al menos un gen, el GJB2/Connexin26, ha sido identificado como un gen de susceptibilidad. Pero las personas que no tienen el gen también tienen hiperacusia.

Investigaciones recientes apuntan a fibras nerviosas productoras de dolor que se activan con una suficiente exposición al ruido. También es posible que el ruido afecte al tímpano o a los músculos del oído medio.